El Fundación Aliados BSR Valladolid se presentaba ayer en el Polideportivo Pilar Fernández Valderrama, buscando la primera victoria de la temporada, algo que definitivamente consiguió , tras un gran partido, donde brilló con luz propia el jugador holandés Jelmer Van Brunschot, que logró anotar la cifra de 38 puntos, con una gran efectividad de cara a canasta y donde el Mideba Extremadura no logró parar a lo largo de todo el encuentro.
El triunfo del conjunto vallisoletano se basó en la entrega y el trabajo de todo el equipo, ya que recordamos el Fundación Aliados tenía las bajas de sus tres jugadores argentinos que ahora mismo están disputando los Juegos Panamericanos, pero que donde dieron todo para amarrar el triunfo ante una afición que apoyó en todo momento a sus jugadores.
Estaba claro que se trataba de un partido nada fácil, no solo por las ausencias, sino porque Amirreza Ahmadi debutaba con la camiseta morada, con los correspondientes nervios, y porque las rotaciones dependían de los jugadores de la Escuela del BSR Valladolid, Tomás Juez y Lucía Martín, aunque solo contó con algunos minutos en la pista el primero.
Pero ya en el primer cuarto, dejaron claras sus intenciones de salir a dar el máximo, luchando cada pelota, evitando cometer errores no forzados y logrando efectividad de cara a canasta, lo que se tradujo en el marcador con una ventaja de seis puntos (22-16).
En el segundo cuarto, se cometieron errores derivados principalmente por la precipitación, tanto en pases como en lanzamientos, lo que aprovechó Mideba para, a través de la velocidad del francés Trabuchet, que fue una auténtica pesadilla para los locales, y de la veteranía de Cano, recortar las diferencias hasta el 39-36 con el que se llegó al descanso.
Tras la reanudación, los de José Antonio de Castro siguieron sufriendo el empuje visitante, al que contribuyó también Hermosilla, pero Van Brunschot volvió a ser determinante para contrarrestar los ataques visitantes, siendo acompañado por Lasri y Amirreza que iban sumando puntos al marcador, una vez el jugador iraní fue adquiriendo más confianza y seguridad en la cancha. Aún así, el tercer cuarto reflejaba un apretado 60-56.
Pero en los últimos diez minutos, el Fundación Aliados aumentó la presión defensiva, desarbolando definitivamente a un rival que echó en falta a su máximo artillero, Jhon Hernández, también con su selección.
Lejos de pagar el esfuerzo realizado durante el encuentro, los jugadores morados echaron el resto, supieron controlar el ritmo y mantuvieron un buen porcentaje de tiro, para ganar su primer compromiso del año, con un resultado final en el marcador de 78-64, para el delirio de la grada, que apoyo en todo momento y ayudo al equipo a lograr la primera victoria de la temporada, tan necesitada y que a la espera de recuperar jugadores pueda aumentar la confianza, para ir logrando más triunfos.