El Caja Rural Aula Valladolid sigue viviendo tiempos convulsos tras el cambio en la directiva, la salida de Cayetano Cifuentes y la no continuidad de su equipo de trabajo, el conjunto vallisoletano, sigue viendo como poco a poco abandonan el barco, muchos de sus componentes, tanto en la directiva, cuerpo técnico, jugadores y jugadoras del balonmano base, siendo el último movimiento uno que afecta al conjunto de la Liga Guerreras Iberdrola, dirigido por Salva Puig en el banquillo.
Se trata de Irene Botella que ha dejado de pertenecer a la plantilla del Caja Rural Aula Valladolid al hacer efectiva una cláusula de salida existente en su contrato, y toma rumbo al conjunto canario del Balonmano Zonzamas buscando mayores minutos y protagonismo, que hasta ahora no ha tenido en Valladolid. Debemos recordar que Irene Botella llegó en la temporada 22/23 al equipo blanquiazul y formó parte del equipo que jugó la final de la Copa de la Reina 2024 en San Sebastián.
La jugadora ha querido dedicar unas palabras al club, sus compañeras y a la afición:
“Querida familia del balonmano:
Hoy me dirijo a todos vosotros para compartir una decisión que ha sido profundamente meditada y nace de mi deseo de dar un nuevo paso en mi carrera deportiva. Ha llegado el momento de cerrar mi etapa en el Caja Rural Aula Valladolid y emprender una nueva aventura en el Club Balonmano Zonzamas, un lugar que me ilusiona y donde espero seguir creciendo como jugadora y como persona.
No puedo marcharme sin dedicar unas palabras de agradecimiento a todas las personas que han formado parte de este camino y que han dejado una huella imborrable en mí. Quiero agradecer, en primer lugar, a Miguel Ángel Peñas y a todo su equipo de trabajo. Gracias por vuestra entrega, por dedicar tantas horas a ayudarme a ser no solo una mejor jugadora, sino también una mejor persona. Habéis sido un pilar fundamental en mi evolución, y siempre estaré en deuda con vosotros por vuestro esfuerzo y confianza.
Mi gratitud también va dirigida a la antigua directiva, encabezada por Cayetano Cifuentes, quien apostó por mí desde el primer momento y me trajo a Valladolid, abriéndome las puertas de este gran club. A la actual presidenta, Ana Belén Pastor, a la que solo puedo decirle ‘¡gracias de corazón!’ Ha sido una auténtica señora conmigo desde el primer día, tratando siempre de convencerme para que continuara, pero demostrando una empatía y comprensión infinitas. Siempre estaré agradecida por ello.
A los cuerpos técnicos, con Salva Puig, a mis compañeras y, sobre todo, a la afición del Aula Valladolid os quiero dar las gracias por cada momento compartido, cada victoria celebrada y cada derrota enfrentada juntos. Vosotros sois el alma de este club, y me llevo conmigo vuestro cariño, vuestra pasión y cada instante vivido sobre el 40×20.
Este no es un adiós, es un hasta luego. Me marcho con el corazón lleno de gratitud y la esperanza de que nuestros caminos vuelvan a cruzarse en el futuro. Mientras tanto, llevaré con orgullo los recuerdos de esta etapa tan especial en mi vida.
Con todo mi cariño”.
Esta nueva salida, pone en alerta al club, ya que la cláusula que ha hecho efectiva Irene Botella, también consta en los contratos de otras jugadoras, desde el club se espera que no haya más salidas, mientras en el apartado económico, la nueva directiva no ha sido hasta el momento aclarar en que situación se encuentran las cuentas, cuales son los principales patrocinadores así como se está trabajando internamente tanto en lo deportivo como en lo económico.