Álvaro Gutiérrez ha pasado en el día de hoy por los micrófonos de planetdeporte.es, para repasar su época como jugador del Real Valladolid durante tres temporadas (1995-1998), donde ha recordado su primera temporada con una salvación muy difícil, estando como técnico Don Vicente Cantatore, así como la segunda temporada donde el conjunto vallisoletano consiguió clasificarse para la UEFA.
Nos ha contado varias anécdotas y vivencias en ese vestuario y la capacidad de convencimiento y psicología de Cantatore, del que aprendió mucho y que ahora en su etapa de entrenador pone muchas de esas vivencias en práctica, se define como un entrenador que le gusta el equilibrio y donde se adapta a los jugadores que en cada momento dispone en las plantillas.
VUELTA AL R. VALLADOLID:
Tras repasar su etapa de jugador, nos hemos centrado en su etapa actual como entrenador, donde le hemos preguntado ¿Si le gustaría entrenar al R. Valladolid? , siendo clara su respuesta «iría al R. Valladolid por el mínimo indispensable, para poder devolverles todo lo que ellos me dieron».
A su vez reconoce que al actual presidente del conjunto vallisoletano, Ronaldo Nazario, lo conoce de sobra, debido a sus numerosos enfrentamientos, incluso nos ha recordado alguna anécdota curiosa en un partido donde el R. Valladolid venció 3-1 al F.C. Barcelona.
La entrevista completa la puedes disfrutar en el siguiente enlace y en nuestro canal de YouTube de planetdeporte.es , no te lo puedes perder, no dejará a nadie indiferente.
Por último, hemos conocido su parte más personal, su gusto por un instrumento tan español, como es la guitarra, así como el diseño de muebles.
Por último una reflexión ¿Y SI ÁLVARO GUTIÉRREZ FUERA NUESTRO NUEVO CANTATORE?
2 comentarios en «Álvaro Gutiérrez: Iría al Real Valladolid por el mínimo indispensable»
Tuve la satisfacción de compartir vestuario con Álvaro y considero que vendría el Pucela, encantado. Pasamos tres años de gloria. Aparte de eso, seguro que encajaría perfectamente, con la filosofía del equipo y lo recibiriamos con los brazos abiertos.
Seguro que vendría encantado, ojalá se de y pueda llegar a Valladolid. Un abrazo.